6 DICIEMBRE 19º 08 N 27º 28 W
La noche ha sido buena, me desperté cada 2 horas más o menos y todo en orden siguen los 20 – 25 nuditos de viento y navego con el piloto automático, a ver si puedo arreglar el de viento.
Como siempre, bien atada a las líneas de vida, estudio el problema, no sólo se ha roto el cabo de una pata, sino que el de la otra pata está atascado. No puedo hacer nada por ahora, esperaré a que baje el viento, según las predicciones, el domingo. Para no gastar mucha batería estaré al timón 2-3 horas al día.
Al medio día hablo con mis padrinos, el «Kabot» e intercambiamos el estado de ánimo, que en ambos barcos es excelente, ellos pasaron ayer el ecuador de su viaje y se dirigen a St. Lucia. ¡Estupendo así los conozco!
La jornada transcurre tranquila y movidita y al anochecer como viene siendo habitual el viento sube y hay rachs de 8 – 30 nudos, asi que adivinenlo: ¡correcto! A enrollar para poder descansar bien.
Pero …. ¡No me responde el piloto automático. Imposible no se que pasa. Hoy he estado a la caña un buen rato para no gastar mucha batería.
TRANQUILIDAD.
Pliego los dos génovas, y cuando me doy cuenta ya son las 22:40. Me meto en la rueda ( el barco al pairo) y entre un barco, Rafael y mas tarde Cocúa, vimos que podía ser un pivotito del piloto automático que está en la jupette. (el anexo de popa).
Decidimos echar un ancla de capa, dejar las velas enrolladas (y atangonadas) y dormir como un lirón, mañana será otro día. Muy emocionada por la solidaridad de la Rueda de los navegantes.