4 DE DICIEMBRE 21º 26 N 023º 43W
Me despierto varias veces y todo «roger». Por la mañana me encuentro activa y achico el agua de la sentina del ancla, del cuartote baño y del motor, y aprovecho para tirar el agua que sale de la nevera.
Tengo los problemas de enchufes del primer día y la bomba automática del ancla no funciona, así que achico con la manual.
La novedad del día es que pongo en marcha el piloto de viento, un piloto en el que ajusto el rumbo con el viento, es mecánico y no gasta baterías. Tardo un poco en ajustar (tengo todo el tiempo del mundo) la veleta, el timón y las velas. ¡Ahí está, con 20 nudos de viento del ENE pongo un rumbo del 240 y hago 7 nudos!! ¡Que contenta estoy! ¡Es la primera vez que lo pongo yo solita!.
Por la mañana hablo por radio con el «Tamtam», un velero español que navega a unas 120 millas por la popa, llevan 2 médicos a bordo y se ofrecen para lo que haga falta. La verdad es que no estoy sola, estoy con vosotros y también con todos los veleros que están «alrededor» (unas 4,000 millas de «alrededor») que al saber que no hay nadie mas a bordo se ofrecen en lo que sea necesario hablar por radio y comprobar que todo ok o «roger». Estoy muy muy agradecida.
Por fin esta noche oigo a Rafael del Castillo alto y claro. Entro en la rueda y pudo escuchar a casi todos los barcos, que son al menos 14 barcos, entre ellos figuras como el «Pakea» con el que Unai participa en la regata Velux 5 oceanos y tambien Andreo Mateo que está cruzando el atlántico a remo.
Hay luna llena, me embruja mirarla lo guapa que está sobre esas olas de casi 4 metros y ese sonido embaucador que son las rugientes espumas blancas.